La Universidad como foro de comunicación con la escuela rural. Concienciación y prácticas ante la heterogeneidad del Aragón rural

La escuela rural posee unas potencialidades que la diferencian de la escuela graduada urbana. El entorno físico, urbano, patrimonial (material e inmaterial), la empleabilidad o la composición social y demográfica son algunos de los aspectos que le confieren una entidad propia reconocida por la normativa educativa aragonesa. En este sentido, entendemos que el alumnado de nuestro Grado no solo debe y conocer para el desarrollo de unos procesos de enseñanza-aprendizaje de calidad centrados en las personas (tanto las familias como el alumnado), sino que debe implicarse como futuro docente que muy probablemente en algún momento de su vida acabe trabajando ahí. Para conseguirlo, el profesorado debe ser consciente de esta realidad, implementado unos modelos de enseñanza-aprendizaje en los que la cooperación, el apoyo entre iguales, la interacción constante con el entorno, la puesta en valor del patrimonio de cada núcleo, localidad o comarca, atendiendo a sus particularidades, sean las señas de identidad de la escuela rural. En consecuencia, en vista de la experiencia del año anterior en el CRA Rio Bolta, pretendemos ampliar los contactos con los CRAS vinculados a la España despoblada en las tres provincias, incrementando el número de actuaciones. De esta forma, se espera lograr una red de zonas rurales con las que interactuar para fomentar análisis y trabajos que atiendan a sus posibiliaddes, así como desarrollar situaciones de aprendizaje centradas en la realidad de las aulas, la concreción del currículo a sus necesidades y la progresión individualizada, como base del nuevo profesorado rural. Una perspectiva que, en última instancia, se enmarca en la formación universitaria desde una función de liderazgo.